La Fiscalía de Santiago logró que un tribunal de esta demarcación judicial encontrara suficiente evidencia para condenar a 15 años de reclusión mayor al agente de la Policía Nacional responsable del homicidio intencionado de un niño. Este crimen ocurrió durante la celebración del carnaval de Santiago en febrero de 2023, cuando el policía disparó con la intención de matar al padre de la víctima.

La condena fue impuesta por el Primer Tribunal Colegiado de este distrito judicial contra el cabo Alejandro Castro Cruz. Según el tribunal, el acusado «no actuó en el ejercicio de su deber», sino que violó los protocolos que le exigen proteger la vida de los ciudadanos, tal como había señalado la Fiscalía en su escrito de acusación.

El debate durante la audiencia, que se extendió por más de cuatro horas, estuvo liderado por el fiscal Pedro Martínez. Este, basándose en múltiples evidencias periciales, materiales y testimoniales, argumentó la necesidad de imponer una pena privativa de libertad.

La Fiscalía logró desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, cuya defensa intentó justificar su actuación bajo la teoría de la provocación. Sin embargo, este argumento fue rechazado, ya que se estableció que la provocación se dio en un contexto sin interrupciones.

La condena se fundamenta en la calificación jurídica establecida en los artículos 186, 295, 304 y 309 del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan el abuso de autoridad, así como el homicidio voluntario.

El tribunal reflexionó: «Por su experiencia, el acusado debió saber que no podía manipular un arma en esas circunstancias, ya que su acción condujo a un trágico desenlace.» La sala estuvo compuesta por los jueces Juan Carlos Colón, Claribel Mateo y Yasmín de los Santos.

Se determinó que el imputado actuó con la intención de quitarle la vida al ciudadano Anthony Martínez, pero el disparo alcanzó a su hijo, D.J.M.T., de 11 años.